Fotos de niños en La Habana, Cuba
Cuando fotografiamos a un niño, nuestro propósito es capturarlo de la forma más natural posible, para mostrar así su verdadera esencia.
La fotografía infantil es un trabajo bastante distinto al de fotografiar adultos. Normalmente con los niños (a excepción de los que sean modelos), el tema del posado no es un punto fuerte, y aunque consigan realizar la postura que les marcas, los resultados suelen ser bastante forzados. Es por ello que en nuestro estudio de fotografía para niños siempre le pedimos a los padres que nos acompañen a tener una buena dosis de paciencia, para que tanto usted como su pequeñín no sufran estrés y la sesión fotográfica fluya libremente.
Cada niño tiene su encanto y en nuestro estudio nos encargamos de permanecer atentos a cada uno de ellos.
Preguntas frecuentes
Para saber más de nuestras ofertas a niños
Siempre dependiendo de la edad de su hijo, una sesión puede durar aproximadamente unas tres horas. Es importante que el niño este cómodo con nosotros. Para ello creamos escenarios variados donde jugamos con los niños, pero de manera general es recomendable hacer sesiones cortas para no cansarlos mucho.
Generalmente en una sesión fotográfica a niños no solemos usar más de 5 cambios de ropa.Ya que los niños sobre todo los más pequeños son muy propensos al llanto cuando les cambiamos mucho de ropitas. Y lógicamente no queremos que nuestro modelo nos quede llorando en las fotos.
Hay muchos niños que se sienten nerviosos e incómodos ante la cámara. En estas situaciones una buena opción es dejar que se hagan unas cuantas fotos con alguien más. Aunque generalmente son los padres quiénes más participan en las sesiones también pueden venir abuelos o amigos. Aunque puede llevar un poco de trabajo extra, el resultado merecerá la pena, ya que será mucho más sencillo captar al pequeño con una sonrisa o expresión totalmente sincera.